Adaptación Natural del Ser Humano al Agua (5)

Los errores más comunes

Bien, en este plan estratégico, nuestra imagen mental y el planteamiento de respuesta natural, será la que formaremos subjetivamente, tomando del concepto que tengamos del gesto a ejecutar por visualización, audición, tacto y propiocepción, y en este momento es donde la información neural puede o no estar equivocada. Es el cruce de caminos y lo que ocurra a partir de aquí, tendrá consecuencias más o menos positivas.
                         De dirigir nuestros aprendizajes por caminos analíticos y fraccionados para posteriormente integrarlos en el nado global, tendremos que tener en cuenta ciertas cuestiones básicas. Las conductas más simples, están controladas por aferencias sensoriales y la denominamos Integración sensorio-motora o movimientos seriados. Están guiado por estímulos y se asemeja a los reflejos espinales. La integración se produce en la Neurona motora de Betz de la Corteza Motora, recibiendo estímulos de médula, audición, visual, vestibular, tacto… con lo que la respuesta puede estar muy controlada. La acción motora es sencilla y podría estar en relación con la ejecución de los ejercicios de adquisición técnica denominados en inglés DRILLS. Estos ejercicios pueden llegar a aprenderse muy sofisticadamente, pero en muchos casos no transfieren o integran lo que buscamos. Los movimientos voluntarios generados por estímulos tardan entre 120-150 milisegundos, mientras que los generados internamente, los voluntarios complejos, tardan cientos.
                        En el caso de los movimientos voluntarios complejos, donde podríamos enmarcar los estilos de nado propios de rendimiento, es decir, con las adaptaciones antinaturales que necesitamos para elevar nuestro nivel y ser más propulsivos e hidrodinámicos, necesitan de precisión para conseguir su complejidad y el carecer de estimulación, retrasa la velocidad de las órdenes y podría ser un factor negativo de aprendizaje. En el caso de tener experiencias previas, como hemos mencionado anteriormente, podríamos utilizarla con cierta cautela como sostén.
                        Mediante la tomografía de emisión de positrones, Per Roland demostró las áreas que se activaban en el uso de tareas simples y complejas, siendo la Somatosensorial y Motora primaria en los simples y las Parietal Posterior, Somatosensorial, Prefrontal (memoria de trabajo), Motora Primaria, Pre-motora y Motora Suplementaria en las complejas. En este sentido, hemos incidido en este detalle por ser de especial importancia para el sistema de aprendizaje y entrenamiento que planteamos. La Corteza Motora Suplementaria, es la que da la orden para que se produzcan los movimientos complejos originados internamente y la Pre-motora Lateral, cuando existen estímulos externos.  Atendiendo a estos mecanismos y teniendo en cuenta que los Ganglios Basales no reciben aferencias de las Cortezas Visual y Auditiva, podríamos plantearnos la hipótesis de que cuando un deportista visualiza u oye la explicación o descripción de una ejecución, al tener que generar las acciones motrices complejas voluntariamente desde el interior y no tener apoyos aferentes claros, imagina y da órdenes que ejecuta desde la subjetividad, con resultados diferentes y en muchas ocasiones equivocados y lentos. Por tal motivo y teniendo en cuenta que el Área Pre-motora se activa cuando recibe un estímulo y da la orden a la Motora Primaria para movimientos complejos, con la claridad de recibir muchas más aferencias que puedan resolver la tarea compleja, concluimos que la introducción de elementos favorecedores de estímulos y control, es el mejor camino para ejecutar las acciones de nado complejas de los distintos estilos.
                        Las consignas que vamos a plantear junto con las que puedan aportar los profesionales en esta área deportiva, generarán un camino más directo y clarificador de aprendizaje de acciones acuáticas complejas. La imaginación, la experiencia o memoria motora, los estímulos y la propiocepción, nos aportan la información que necesitamos.
            Plantearemos en cada situación postural tratada seguidamente, las consignas que nos puedan hacer “desaprender” o “reprogramar” las desviaciones de la técnica óptima y que nos conduzcan a conseguir el objetivo buscado y la corrección. Del mismo modo, trataremos en sinergia e interrelación, el material proactivo más aconsejado para facilitar el entendimiento entre la mente del deportista y sus segmentos para que, y si la situación es favorable y se dispone de entrenador, la comunicación esté mucho más clarificada entre las dos partes.
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