Adaptación Natural del Ser Humano al Agua (2)

Errores más comunes

La interrelación entre las principales partes corporales deberá ser tratada siempre en cada tarea. Las vías nerviosas que controlan la musculatura axial y medial, son básicas y las que movilizan los segmentos distales, esenciales para el desplazamiento. El peso de la cabeza y su relación espacio-temporal en la coordinación, deberá ser ajustada teniendo en cuenta el problema de la respiración y la lateralidad dominante que necesitan un paso hacia la liberación de las emociones que nos intentan proteger de un peligro como es el déficit de O2, informando del desequilibrio gaseoso y dando paso al Tronco del encéfalo para que instale una posición inadecuada de la cabeza, transmitiendo una modificación del centro de gravedad y como consecuencia, una posición de avance poco hidrodinámica.

Pasemos a describir las bases de las posiciones inadecuadas más comunes y los aspectos a tener en cuenta para solucionarlos…

Entender los mecanismos básicos del Sistema Nervioso Motor nos puede ayudar a buscar soluciones a las respuestas que cada alumno da según su capacidad perceptiva, estructura corporal, expectativas, metaprogramas forjados durante sus experiencias de vida, tareas propuestas por el profesorado y capacidad de control cuando aparece la fatiga, incluso por la lateralidad dominante. Los Ganglios Basales no reciben apenas información visual y auditiva y son los responsables de ejecutar las órdenes para los movimientos voluntarios complejos, es decir, nadar los estilos. El Córtex Prefrontal puede ayudarnos a dirigir parte del control motor, teniendo en cuenta la distorsión que se produce en el esquema corporal del ejecutante. El feed-back del entrenador mediante los gestos, las explicaciones verbales, las cámaras de vídeo y los gráficos, buscarán el acople entre la imagen que el nadador percibe de sí mismo y la que ejecuta con los objetivos deseados.

La secuencia está diseñada teniendo en cuenta todos estos aspectos y busca cambiar y habituar al nadador o triatleta a nadar “cuesta abajo”, metáfora utilizada para facilitar el entendimiento de la búsqueda de las fuerzas de propulsión “arrastre y sustentación”, minimizando las resistencias de avance y aprovechando la inercia del cuerpo en desplazamiento hasta conseguir equilibrar todas las fuerzas de los distintos segmentos en un resultado sinérgico y económico. La alternancia de las aplicaciones con el nado completo es clave para el desarrollo integral del sistema y el reparto deberá hacerse a criterio del entrenador, pero teniendo en cuenta que, durante el micro-ciclo de una semana, deberán utilizarse todas las que se proponen e interrelacionadas por bloques transversales con todos los estilos de nado.

Los bloques, series, repeticiones y descansos, así como las intensidades, estarán adecuadas al nivel de nuestros ejecutantes y es tanto aplicable a noveles en aprendizaje como a deportistas de alto rendimiento, tan solo debemos ajustar las cargas a los objetivos pretendidos en la mejora de las capacidades físicas. Las respuestas del Sistema Nervioso Motor son comunes y de no mantener su nivel de ejecución, buscaremos sin quererlo adaptaciones más cómodas y menos rentables que nos harán empeorar nuestro estilo de nado.

La adecuada interpretación de las conductas a instalar o reeducar, las consignas cognitivas a emplear para llegar a entendernos con nuestro deportista y las herramientas físicas necesarias para la intervención representan la maquinaria básica de secuencia didáctica, ponderando cada elemento de la misma a criterio del entrenador, que dependerá de cada sujeto, de su percepción, antropometría, respuestas motrices, capacidad de concentración, imaginación etc.


Antes de pasar a describir y analizar las posturas inadecuadas, haremos una introducción y justificación de los mecanismos nerviosos en los que nos basamos para el empleo de las consignas cognitivas empleadas, para introducirlo en el análisis de cada postura después de su comprensión. Del mismo modo, haremos mención de los materiales proactivos más acordes a utilizar, aunque siempre formarán parte de cada entrenamiento, ponderando, si fuera necesario su uso, en situaciones que así lo requieran por tener que incidir en mayor medida a dirigir el impulso nervioso hacia la musculatura o articulación que lo necesite.

Seguimos en el siguiente post…

J. Bonal Pedrón

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